Por Rafy Rosario:
SAN PEDRO DE MACORIS.- Esteban Pérez (conocido como Marino Pérez).Nació el 26 de Diciembre del año 1946, en Guayabo Dulce, perteciente a la provincia de Hato Mayor del Rey Sus eran Carmen Pérez y Arcadio Astacio.
Cuenta su hermana Leonidas Rondon Pérez conocida como morena, que cuando Marino era muchacho le gustaba ir al río a pescar y a bañarse, entre el sonido de la naturaleza, el río, los pájaros, Marino se inspiraba y cantaba algunas canciones, allí precisamente nace una de las canciones que años mas tarde le haría muy famoso, el tema musical "El trago del olvido”
Marino Pérez a la edad de 14 años cortaba caña y su padre Arcadio Astacio le dijo !muchacho suelta la mocha que aquí no vas a llegar a ninguna parte! en aquel entonces un viaje de caña lo pagaban a 35 centavos.
En al año 1960Morena, la hermana de Marino se traslada a San Pedro de Macorís específicamente al sector de Placer Bonito y se instala en la calle Maria Quirino No. 34. Fue la primera de la familia en trasladarse a San Pedro de Macorís, desde ese entonces Marino comienza a visitar a su hermana y a hacer amistades en Macorís del Mar, hasta que en el 1969 decide quedarse a vivir en la sultana del este.
Ya instalado en San Pedro de Macorís, Marino hace contacto con algunos músicos, y se reunían en el sector de la Loma del Cochero en la casa de Maria Sánchez la madre de Negro Sánchez, debajo de una mata de limoncillo donde tocaban y componían algunas canciones. Algunos de los músicos eran: Negro Sánchez, Suri Domínguez, Julito Reyes, y Ramón Marrero en la tambora.
Marino graba su primer disco con un señor llamado bruno de Placer Bonito titulado "sin rumbo” pero este no tuvo éxito y luego graba "entre copa y copa" con el mismo resultado.
En la década de los 70 Cristóbal Acosta forma el grupo "Los dominicanos del ritmo" mas tarde forma "Los cibernéticos".
El lugar por excelencia para reunirse este grupo de músicos, compartir, tomar tragos, comer sancochos, y otras cosas mas era, El 28, un centro de diversión ubicado en la calle 30 de Marzo próximo al complejo deportivo. Allí se reunían con Marino: Cristóbal Acosta, Ángel guerrero, Sijo Osoria, José Ventura, Pepillo el dueño del 28 y compadre de marino, Juan Bautista, Tony Santos entre otros.
El primer tema que dio a conocer a marino ampliamente fue "aclamando el licor", en lo sucesivo los discos de Marino tuvieron una gran difusión en las emisoras con el apoyo de los locutores muy especialmente de Gregorio Justiniano en Radio Mar, Michel y Domingo de los Santos en Radio Dial, y Edwin Enmanuel (el bravo) en Radio Oriente.
Los cibernéticos y Marino comenzaron a tocar algunas fiestas siendo una de las primeras en el Apolo Disco Club que estaba abarrotado de un público ansioso de escuchar las canciones de Marino Pérez.
Marino Popularizó una gran cantidad de temas entre los que podemos destacar, el trago del olvido, de taberna en taberna, y la espero bebiendo. Marino era querido y aclamado por el pueblo pero vivió a su manera, entre parrandas, mujeres, bebidas alcohólicas, y muchos excesos cosa que no era bien vista por un sector de la sociedad a los que marino les decía con una canción "que sigan criticando que yo sigo gozando".
El talento de este artista era algo fuera de serie y se inspiraba en cualquier momento con un refrán, con las navidades, con una anécdota e inclusive con sucesos trágicos. Su música trascendió de tal forma que se vio precisado a grabar” el recuento " donde interpretaba algunos de sus éxitos, mas adelante Wilfrido Vargas, que estaba en la cúspide de su carrera toma el recuento de Marino lo graba adaptado a merengue lo que constituyó en un éxito rotundo a nivel nacional e internacional.
A pesar del éxito de sus discos Marino vivió toda su vida en la pobreza pues, en aquel entonces los bachateros eran muy mal pagados.
En el año 1991 Marino es ingresado al Centro Medico San Pedro afectado de una Cirrosis hepática, varios días después es entregado a sus familiares pues ya no tenia cura.
El 26 de Julio del 1991 murió uno de los más auténticos representantes de la bachata. Su muerte se produjo 2 días después de haber sido entregado a sus familiares, en la calle Romana Gonzáles No. 145 del barrio Méjico de San Pedro de Macorís.
A tan solo minutos de haberse difundido la noticia por Radio Dial sobre la muerte de Marino, la ciudad de San Pedro de Macorís se convirtió en un mar de lágrimas y dolor por tan irreparable perdida. Su cadáver fue velado en la casa donde residía su madre Carmen Pérez, sus hijas Raysa Verónica y Johanna Pérez, y su hermana morena.
El funeral de marino es recordado por lo emotivo y tan bien por ser el más grande en cuanto a cantidad de personas en toda la historia de esta ciudad. Cuando la caravana fúnebre llegó al cementerio próximo a Santa Fe la cola estaba todavía en el parque Duarte.
Las canciones de Marino Pérez siguen sonando aun con el paso de los años después de su muerte, en todas las emisoras del país y el público sigue comprando sus discos, el pueblo lo recuerda como un icono musical por su trayectoria en el arte popular.